CORREDOR PANAMERICANO Y ANTÁRTICO
Estudio cartográfico de la movilidad humana de América y la Antártica a partir de la invitación a la expedición Terra-Ignota Forum 2023 a la cordillera de Darwin junto a arqueólogos, activistas Selk'nam y Yagana. El foco de la expedición es un llamado 'paso de indios' (sitio de posible intercambio Sek'nam y Yagana) hallado en el valle de Yendegaia y la producción de imágenes y pensamientos que surgen desde su estudio | Cartografía de Cristian Espinoza | Invitación de Nicolas Spencer, director de Terra-Ignota y Carsten Stabenow, director de Sonic Island
7.6.2023
Revisaremos en estos esquemas una ruta panamericana que da inicio hace 26.000 años en la Beringia y que terminará en 100 años en la Antártida.
En este momento se encuentra una avanzada moderna de no más de 110 años de antigüedad en la Antartida y la configuración de infraestructura en la otra rivera del paso de Drake en la Tierra del fuego.
Aquí se verán cuatro tipos de registros de este camino.
01) Un primer camino del período glaciar en el que superpondremos algunas rutas hipotéticas provenientes de la arqueología.
02) Una segunda ruta combinada por las invasiones europeas de los imprerios español, ingles y portugues entre el s.XVI y s.XVIII
03) Una tercera ruta, camino de migraciones forzadas contemporaneas explosionadas desde centroamérica.
04) Una cuarta ruta observada, también contemporanea, como trazados de neo-colonización que en nuestra hipótesis está dada por una gobernanza proxy de naturaleza global.
En su conjunto, todos los trazados constituyen una única ruta humana empujada por distintas fuerzas y momentos que en síntesis constituyen la propagación humana desde un punto de origen en África hasta el centro de la Antártida.
Como ya fue dicho, el nudo actual de esta larga travesía se encuentra en la Tierra del Fuego.
Nota II
Si las rutas recorridas en el paleolítico y las por recorrer en los próximos 100 años para llegar al último rincón en la superficie son un mismo plan del inconsciente de la especie, entonces todos los movimientos son parte de un único deseo de completitud y totalidad humana que en el año 2123 cumplirá aproximadamente 100.000 años ¿? desde el centro de África hasta el centro de la Antartica.
En el camino la especie toma decisiones importantes: trazado de fronteras de segregación, huida empujada por la violencia, navegación por océanos y la conquista de la orbita terrestre con satélites panópticos.
En el actual punto de este plan humano, la Tierra del Fuego es la zona caliente hacia el siguiente movimiento.
Hace poco el alcalde de Punta Arenas – Claudio Radonich – dió una entrevista. El entrevistador – Tomás Mocciatti – le pregunta sobre los beneficios de la antartica (pensando probablemente en un listado de commodities). El alcalde dió una respuesta al límite de la obviedad, dijo aproximadamente esto: “La Antartica es un continente completo, completamente intocado, en el refrigerador”
PANÓPTICO ORBITAL (SKETCH)
28.4.2023 – Boceto Videoensayo
La realidad comienza progresivamente a transferir su propia identidad (lo que dice de sí misma) y su corporeidad (escópica) a un dispositivo panóptico sintético.
Un ojo paranoico orbital que todo lo ve, y desde su visión da gobierno, ordenación del mundo y reorientación sincronizada de la micropolítica en cada sujeto y cada superviviente tiende a una geometría única de gobierno, explotación y reformateo (una geometría ocular).
Para convertirlo todo en una superficie de inscripción y registro a todas las escalas, desde la arquitectura genética y psíquica de lo vivo, hasta la zonificación de las macrorregiones. Todo serán metadatos.
Un ojo orbital paranoico significa aquí, que existe una superestructura totalizadora cuya función unívoca se atribuye para ser la guía del curso, la forma y el tiempo por el que deben conducirse todas las fuerzas vivas a todas las escalas.
El extremo sur de América e incluso la Antártida han sido zonificados por satélites, ojos orbitales que guían las rutas y marcan los nodos de un tejido como preludio de futuros conflictos, que podemos prever.
Kerstin Ergenzinger Cristian Espinoza