CORREDOR ELECTROMAGNÉTICO PAULISTA
LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN ARTÍSTICA EN LA MEGALÓPOLIS SUDAMERICANA - EQUIPO CRISTIAN ESPINOZA(dir.), CAROLINA SUDATI, MARCELO BRESSANIN, MARIANA MOLINOS, FELIPE TEIXEIRA, FLAVIA LAUDADO, PEDRO RICO - FINANCIADO POR FONDART CIRCULACIÓN INTERNACIONAL 2017, CHILE - PROGRAMA de residencia ONGOIN ARTWORK PROJECTS DE ASSOCIAçÄO CULTURAL CASA DAS CALDEIRAS ACCC, SAO PAULO, BRASIL
Corredor radiofónico av. Paulista, enjambre de repetidoras wi-fi, red de Metro-CPTM y red de alta tensión en Sao Paulo
0. CARTA PARA NUESTROS ANFITRIONES ACCC
1. ARRIBO A SãO PAULO, PRIMERAS NOTAS PERSONALES
Nuestra Civilización Electromagnética ha llenado la extensión del éter de emisiones que rebotan hasta el infinito tramando en todas direcciones lo invisible,
entrando en todos los sistemas nerviosos de los organismos y usándolos como superficie de registro que se escriben y sobreescriben una y otra vez.
Para alimentarse, nuestra Civilización Electromagnética, formatea los territorios y transforma en electrón al carbón, uranio, ríos, el viento, petróleo, las olas y el Sol.
Los dos ejes sobre los que opera nuestra Civilización Electromagnética son la psiquis individual y el cuerpo colectivo,
ambos territorios modelados por máquinas cuya función es la reunión y movimiento coordinado de la mayor cantidad posible de individuos en la menor cantidad de área física y tiempo.
Es así como nuestra Civilización Electromagnética ha dado lugar a las megalópolis, extensas manchas sin borde donde antes había ciudades,
compuesta de mega-periferias, planificación reducida a supervías de distribución y evacuación de mercancías, y crecimiento demográfico infinito.
Dentro de la Megalópolis global, el electromagnetismo es la base material de la ideología.
Se manifiesta como una nube portadora de paquetes de datos que mantiene una conexión en forma de tejido entre nodos,
cuyo requerimiento -para participar del tejido- es el estado de trance por ensimismamiento.
El ensimismamiento -operado como shock del cuerpo- permite reemplazar la experiencia sensible por información indolora,
anestesiando el sistema nervioso ante la experiencia de la participación en el cuerpo colectivo de la megalópolis.
En ese sentido el ensimismamiento permite la aceleración de los intercambios formalizados como datos, transformando la interacción humana en operación logística.
Nuestra Civilización Electromagnética ha llevado a cabo la realización de una nueva ecología que se manifiesta en nosotros como una extraña mezcla entre adormecimiento y sobre estimulación,
y en el cuerpo colectivo es la extraña mezcla de reunión de millones, pero reunidos sin contacto.
(Sobre la naturaleza opera como máquina de guerra, de la misma manera.)
Nuestra Civilización Electromagnética es la realización de un antiguo deseo humano, el monstruoso sueño de las totalidades y la completitud.
2. ACCIÓN: SINTONIZACION EN ALTOS DE SANTANA. PRIMER CONTACTO CON MAR DE ONDAS (ECOSISTEMA INVISIBLE)
29.6.2017 Cumbre en Altos de Santana
Buscamos el punto más elevado de Altos de Santana en Sao Paulo. Encontramos una loma junto a una estación meteorológica
Suponemos que Landell realizó desde ahí la primera transmisión de radio de Latinoamérica a fines del s.XIX. La transmisión de ocho kilómetros se dirigió hacia altos de Paulista, donde hoy se encuentra el corredor de Antenas de transmisión axial para la macro región.
Nos situamos en esa convexidad también mirando hacia Paulista a la espera de sintonizar lo que se aparezca en la infosfera radial. Deseamos saber que pistas arroja.
NOTA DE DESARROLLO
CACERÍA DE SEÑALES
Carolina Sudati porta una antena combinada con micrófono electromagnético y una mochila amplificada. Es el punto elegido que nos parece pudo ser el signado por Landell hace 120 años.
La acción -descontando la búsqueda del lugar- duró veinte minutos durante la noche del 29.6.2017
Carolina -cuyo cuerpo está entrenado en performance y danza- deberá establecer algún tipo de relación con la antena entendiendo que el dispositivo recibe señales que se encuentran en el ecosistema invisible que pretendemos ponernos a la escucha a través de sus acciones.
Nuestro dispositivo, en su precariedad, solo permite leer las señales que se fugan entre la estática ambiental (el ruido blanco), cuando Carolina divaga buscando una posición.
La acción de sintonización –no sabemos a priori de que- es una experiencia que en nuestro caso sumerge al cuerpo en una búsqueda inmersiva en el espacio como si fuese una entrada a un estanque de un nuevo liquido.
Estamos en el eje de la convexidad del territorio que mira al Corredor Electromagnético Paulista, y la regla para el despliegue del cuerpo es ponerse a una escucha muy profunda.
Por otro lado, en el plano simbólico se sitúa en el punto en que –suponemos- se realizó la transmisión inaugural de radio que en menos de cien años se transformó en zona cero de nuestra civilización electromagnética.
De todos modos, no deseamos ser consumidos por la alegoría, pese a que andamos cazando fantasmas, sentimos que los nuestros son rumores radiales que rebotan entre la ionosfera y el suelo.
NOTA DE CONCEPTO
Encuentro con el aspero mar de ondas
De su experiencia directa, hay un ensayo escrito por Carolina llamado PARÁMETROS y que forma parte de este conjunto de escrituras. Sin duda es el texto más relevante en cuanto al acontecimiento del cuerpo y la mente involucrado en la experimentación.
Nosotros, en este texto rodearemos las pistas de esta acción inaugural, y tantearemos formas de abordar un tono para hablar del ecosistema invisible que ella habitó durante 20 minutos.
Porque un asunto central es profundizar en la manera de estar aquí, es decir, partiendo de la sospecha de que no habitamos completamente, sino que alienados, ausentes, carentes de sensibilidad, perdiendo el deseo de la experiencia de la alteridad, subordinados a la economía del tiempo (que se presenta como bien escaso), dormimos dentro de una esfera de ondas en todas las frecuencias que susurran a nuestros cuerpos, que se escribe y sobrescribe una y otra vez desde un áspéro mar electromagnético que llena todo.
Comenzamos con la busqueda de un estar aquí tanteando posibilidades de darse lugar abriendo una brecha perceptual en un espacio existencial que parece cerrarse a nosotros y a la vez, parece susurrarnos y programarnos.
Accionamos los cuerpos (corporeizando sonoramente las señales que divagan) para Dar(nos) Cuenta del contexto que nos precede. Dar(nos) Cuenta, y simultáneamente Dar(nos) Lugar, signando con una nueva cifra lo que parecía ser simple residencia, establecemos nuevas conexiones donde antes creiamos que no había nada: aparecen como señales divagantes las playas del mar de ondas.
NOTA DE CONCEPTO
Abrir Camino (como Medium)
Carolina nos guía en este territorio. Nadie sabe exactamente que es ese lugar o como se formó -ahora que sabemos que en lo invisible reina un mar electromagnético de susurros-. Se puede registrar que desde la loma se ve allá abajo y allá al fondo la megalópolis singularmente oscura, pese al oceano de luces, la noche Paulista es dominio de mega-antenas en sombras.
Carolina se mueve por la loma siguiendo las señales, siguiendolas al principio como un juego, rapidamente hipnotizada, verídicamente las señales erráticas que entran y salen de su antena logran producir una especie de trance, pese a que está en el centro, moviendose de un lado a otro, todos hemos sido atrapados por la manifestación volatil, ese paisaje invisible está siempre cambiando, en constante movimiento, y nos arrastra.
Dentro de la zona alrededor de la antena, no se logra caminar en línea recta y las señales no transitan dos veces el mismo camino.
Caró (y por extensión nosotros),es interpelada en su manera de situarse en el territorio. Impide dejar de atender la mínima señal o volver su deambular un recorrido mecánico. Esperformer experta.
Lo que entendemos es no dejar de estar conscientes en ningún momento de sus pasos, atendiendo el lugar como algo de suma importancia con el que se debe negociar permanentemente nuestro estar ahí.
En la infosfera las emisiones sonoras exteriores se incorporan sin fricción al interior de sus concentración y el esfuerzo de Caró consiste en sintonizar estos dentro y fuera, logrando una o dos veces cierta demora, cierta calma.
Medito que si este sintonizar sucediese, las ondas perderían su dimensión de exterioridad y pasarían a formar parte de lo extenso del pensamiento, y a la inversa, el pensamiento se tejería con lo externo a la manera de la vegetación invadiendo todo.
La realidad cobraría un aspecto indistinguible de un sueño.
Si acaso (sin necesidad de aparatos de radiorecepción) un aspecto de nosotros, una especie de Magnetocepción no entrenada, ni incorporada al lenguaje, leyera estas ondas -que es la hipotesis de Ceferino- la infosfera lograría ir hacia la anulación de la dimensión (en último caso política) de exterior e interior y por tanto lo aparentemente externo, invisible, imperceptible, se encontraría en nuestra más profunda interioridad subalterna.
La lejanía aparente de lo invisible apenas interceptada por la escucha produce trance inmediato, la mente se vuelve docil a las señales y el cuerpo es tomado por ellas y llevado como una marioneta movida por frecuencias. No sería tan raro pensar, que esto sucede discretamente todo el tiempo. La acción de Caró nos puede llevar a reevaluar la autonomía de nuestros deseos.
TALLER DE MICROELECTRÓNICA DYI
Construimos -en nuestra base en ACCC- una antena de 2 metros con anillos que llevan un embobinado de alambre de cobre. El embobinado y la antena entran por dos canales distintos a un amplificador a partir de un transistor C.I. TDA2003 y este sale hacia dos parlantes de 12W, alimentado por una batería de 12V.
Suponemos que el artefacto podría llegar a capturar señales radiales y simultáneamente funcionaría como micrófono electromagnético.
Tanto el amplificador como los parlantes y la batería van en una mochila reciclada a la manera de las experiencias realizadas por Leonello Zambón y Sebastian Rey en su Laboratorio de Experimentación Sonora.
En nuestro caso el amplificador/transistor será un receptor de ondas erráticas de radio como terminal de antena.
3. ACCIÓN: EJERCICIO DE INTERFERENCIA EN EL DESPLAZAMIENTO DE LOS CUERPOS
3.07.2017 ACCC
Ya sabemos que aquí y ahora hay un ecosistema invisible, compuesto de un océano de ondas electromagnéticas en todas las frecuencias. Decidimos reunirnos a ejercitar y dialogar. En esta reunión vamos a intervenir la segunda caldera de ACCC [Casa Das Caldeiras es una antigua termoeléctrica a carbón en el barrio industrial de Barra Funda (en el peri centro de Sao Paulo, reconvertida en espacio cultural)]
Nuestra intervención, consistió en hacer un tejido de alambre colectivamente dentro de la Máquina Caldera; y montando micrófonos piezo-eléctricos y parlantes hacer que dicho tejido emitiera sonoramente la propagación de las vibraciones.
La intervención propuesta es la mezcla de dos prácticas, una proveniente de la danza y la otra del arte sonoro. El primero de ellos es el Work in Progress “Poética de las Ruinas” de Luis Corvalán (cl), el segundo es la friccion de los materiales del Laboratorio de experimentación Sonora de Leonello Zambón y Sebastian Rey (ar)
Luego de montar el tejido, los micrófonos de contacto y los parlantes buscamos habitar dicho espacio con la siguiente partitura:
Primero colectivamente se buscaría reconocer esa nueva espacialidad construida libremente. Segundo, uno a uno se hizo un recorrido “pensado” señalando con una acción cuatro puntos de detención. Tercero se repetiría dicho recorrido individual memorizado lo más aproximado posible. Cuarto y final, se volvería a repetir el recorrido una vez más todos a la vez, haciéndose cargo de los sonidos emitidos por su roce (ahora calculado), y los encuentros entre los recorridos (encuentros inesperados).
Con estas acciones observamos la propagación de nuestros mínimos movimientos en el espacio, las búsquedas de los cuerpos para pensar un recorrido, la memoria del cuerpo en el espacio, y las decisiones cuando hay encuentros de los cuerpos que se intersectan.
Dicho ejercicio de Propagación se formula como un boceto para encontrar formas de abordar la megalópolis cuando saliéramos a recorrer el Corredor Electromagnético en los días sucesivos. Entendiendo que, aunque de un modo sutil, los cuerpos estaría permanentemente intersectados caóticamente por otros cuerpos y sus propagaciones.
BARBED WIRE KISSES (BESOS DE PÚAS), por Marcelo Bressanin
Las fronteras de una prisión de alambre de púas es uno de los varios mecanismos para la restricción de la libertad: arriesgar el movimiento entre las púas de metal implica rasgar el cuerpo y exponer la carne.
En uno de los experimentos realizados a lo largo del proyecto Corredor Electromagnético Paulista, el ejercicio «Reglas para habitar/ Propagaciones», Los alambres no eran un riesgo para la piel. Ofrecían otros desafíos, aún físicos, pero sobre todo poéticos: decodificar el espacio, así como sus señales sonoras, y allí actuar efectivamente.
En mi trayectoria como investigador y artista, el espacio ejerce un papel significativo en el que el fenómeno urbano y el efecto reverb se aproximan, en la medida en que el sonido se configura en el espacio, redefiniéndolo y, después, de nuevo se propaga y nuevamente todo cambia, en un ciclo realimentado.
Al adentrar por primera vez la trama de alambres construida en la Casa de las Calderas, bajo la dirección de Cristian Espinoza y en la compañía de los otros artistas que actuaron en el proyecto, me sumergí, de algún modo, en un campo de púas.
A mi interés plástico inmediato, la sonoridad, planeé atentamente un trayecto, una ruta mapeada por el audio.
Sin embargo, en la segunda inmersión en aquel ambiente cruzado por alambres, micrófonos y altavoces, percibí que mis decisiones corporales me condujeron más que las referencias sonoras inicialmente privilegiadas.
De ese punto en adelante, los hilos de acero inocentes, pulidos, se transformaron en alambres con puntas afiladas.
Besos de alambre de púas que activaron una escucha física, la escucha de un oído ampliado, la escucha de un cuerpo en relación estrecha con el espacio.
4. ACCIÓN: SENDERO ELECTROMAGNÉTICO A LA MANERA DE ELECTRICAL WALKS DE CHRISTINA KUBISCH
6 y 8.7.2017 – Linea Amarelha, Metro-CPTM
Usando un Micrófono Electromagnético -conectadas a Tascam y audifonos- salimos con Flavia a pasear en la red METRO-CPTM de Sao Paulo.
Dicho paseo, fue un pequeño pero importante pivote en nuestras observaciones.
Ya antes el campo sensible se abría desde el ruido de fondo radiofónico de la AM, FM, la onda corta y la TV.
Ahora vamos a un lugar que nos ayuda a incorporar los sonidos de los campos electromagnéticos de las grandes infraestructuras.
Entendemos que la red infraestructural de transporte de la ciudad – el Metro- es un tejido centrifugo-centripeto de columnas vertebrales electromagnéticas. Cada convoy en cada túnel es una bobina, y la lectura sonora, es escuchar un enorme condensador (capacitor) cargándose y descargándose una y otra vez.
De ahora en adelante la megalópolis nos parece un gran CAMPO ELECTROMAGNÉTICO sincronizada desde un tejido computacional operando en el transporte, las comunicaciones y la energía.
RECORRIDO ENTRE FRADIQUE COUTINHO Y PAULISTA EN LA LINEA 4 – AMARELA
Tren Robot sin conductor nivel GoA4 – La linea robot mueve 700 mil pasajeros diariamente. El sistema completo mueve 4,7 millones de personas diariamente
Fotogramas de videoregistro – 8.7.2017
CORREDOR RADIOTRASMISOR PAULISTA
El skyline del eje de convexidad paulista es un jardín de grandes antenas del período steampunk que señala flujo continuo de ondas de radio superpuestas, transmitiendo sonidos e imágenes de radio y televisión, a la manera de una enorme fluente de ondas e influencia que viaja y se retransmite por la extensión de la macroregión.
El 90% de la información transmitida surge de las estaciones de Radio y Televisión apostadas en este corredor de 10 kms concetrado en de Avenida Paulista (distrito central de Negocios de Brasil).
El siguiente plano muestra algunas de las MegaAntenas, el corredor Paulista, los ejes viales estructurales de San Pablo, la cuadricula asociada a Avenida Paulista (distrito central de Negocios de Brasil) y los ríos Tiete y Pinheiros.
5. ACCIÓN: SINTONIZACIONES EN EL CORREDOR RADIOTRANSMISOR
9.7.2017 Avenida Paulista y parque Trianon
El día nueve de Julio hemos realizado una serie de cinco acciones en el Corredor de Mega-Antenas de Avenida Paulista. Distrito central de negocios de Sudamérica.
En esta ocasión, cada intérprete unirá a una parte de su cuerpo una antena compuesta de paramentos de fierro y embobinado de cobre. El cuerpo mismo, operando como antena será el receptor de las señales que deambulan en la infósfera.
Nuestra tarea es experimentar los gestos y movimientos de los cuerpos en su afectación dentro de este océano de ondas. Los cuerpos sensibles en sus pulsiones serían nuestra manera de poder ver, como un recorte, la afectación de la mente misma al hacer perceptible el caudal de señales y datos que lo atraviesan. Veremos entonces los cuerpos siendo medium de las emanaciones radiofónicas y veremos cómo se va alterando y pulsando la mente cada vez que es sorprendida por una nueva sintonización.
NOTAS DE CONCEPTO
Hasta este día, en este lugar, cada vez que entrabamos sonoramente al territorio radiomagnético lo que predominaba como señal era la estática ambiental –el ruido blanco-con erráticas entradas de señal que seguíamos, pero en esta ocasión, dentro del eje central del corredor electromagnético sucedió lo inesperado: las distintas señales entraban y salían sin espacio para ruidos. Todas las señales estaban pegadas una al lado de la otra –a nuestra percepción espacial- sin ningún tipo de brecha o vacío entre ellas. Nuestras hipótesis sobre la importancia de este lugar, para leer la ecología invisible de ondas surgidas de nuestra civilización, cobraba una fuerza estremecedora; ni en el centro de Buenos Aires, ni de Santiago de Chile, o de Valparaíso donde antes habíamos realizado experimentos nos habíamos encontrado con tal saturación del éter infosférico.
En el corredor electromagnético paulista no hay espacio alguno para fisuras. Todo el espacio está colapsado de ondas(y discursos) que se superponen y atraviesan los cuerpos en un primer plano infinito de datos. Aquí lo que surgió casi al unísono como deseo fue un espacio de silencio, silencio de las señales para que la mente pueda respirar fuera del rumor que lo llena todo. El respirar de la mente en introspección se volvió imposible. El lugar de los pensamientos había sido asaltado por emisoras de radio que cambiaban con cada giro del cuerpo.
PERFORMANCE DE PEDRO RICCO EN PARQUE TRIANON
PERFORMANCE DE MARIANA MOLINOS EN AVENIDA PAULISTA
PERFORMANCE DE MARCELO BRESSANIN EN AVENIDA PAULISTA
PERFORMANCE DE FELIPE TEXEIRO EN AVENIDA PAULISTA
PERFORMANCE DE CAROLINA SUDATI EN AVENIDA PAULISTA
CENTRALIZACIÓN - DESCENTRALIZACIÓN
Fenomenológicamente podemos ver en la infraestructura de una treintena de mega Antenas de radio y televisión (red molar) y las miles de pequeñas antenas repetidoras de celular (red molecular) la encrucijada y la transición de dos paradigmas ideológicos manifestados como la superposición material de la metrópolis nacional moderna y la megalópolis global posmoderna.
Siguiendo a J-F Lyotard (segun E.Castro), tanto la figura de las antenas como el discurso infosférico son copertenecientes.
Hay una dimensión figurativa de la experiencia electromagnética. La forma tiene una función ineludible en el flujo de los aparatos electrónicos molares y moleculares, sin embargo los mismos aparatos exceden su función y como objetos están bañados de una intensidad libidinal, estos aparatos excesivos son por tanto dispositivos que se estructuran y estructuran un cuerpo social, y ya no basta verlos solo como aparatos/objetos metálicos, sino como micro-instituciones sociales.
La actualidad del cuerpo social tiene un volumen teatral extraño que transita entre dos regimenes de axiomatización (dos capitalismos distintos: uno centralizado moderno y otro descentralizado pormosderno) que en su interior sistémico son contradictorios, pero que curiosamente provienen de una asceleración y mutación del capitalismo moderno.
Centralización – megaantenas molares:
La ciencia es el relato y la ideología del conocimiento legitimado que permite la repetibilidad.
El proyecto moderno es metalegitimado por una ciencia heroica que se abre camino como relato totalizante y es soporte ideológico.
Las ideologías modernas (facismos, socialismos reales y democracias liberales) se amalgamaron mientras colisionaban durante la modernidad para dar lugar a la centralización totemica. Cada cadena de enunciados y cada dispositivo (molar o molecular) se engarzaban desde un centro rector y una meta-narración totalizante. La enorme antena sobre el también enorme rascacielos corporativo respondía a una voluntad de poder fálica que se propagaba, cuya cadena de datos debía ser correctamente traducida y tecnológicamente solo permitía una emanación en cascada unidireccional.
Las mega-antenas significaron durante la formación del estado moderno un eje transmisor rector y su función era estrictamente de disciplinamiento. Esto quiere decir, que tal tecnología no se verificaba en la gobernanza sobre otras infraestructuras, su uso era exclusivamente teatral.
Las mega-antenas son disimuladas ruinas, algunas de ellas alquiladas a radios evangelistas y podemos mirarlas como dinosaurios estructurales eiffelianos de la era justo anterior, que concluye con la proliferación de internet (1995-8). Tanto la radio y la televisión corporativa se mudan a la alta frecuencia digital según el protocolo EUREKA-147 poniendo fin a la modernidad tecnológica y al paradigma del centro.
Descentralización – pequeñas repetidoras moleculares:
Eventos únicos e irrepetibles no se concatenan monádicamente, sino que se ensamblan desde su independencia con plugs de entrada y salida. No hay universalidad univoca, sino pluralidad articulada, ahora el sujeto es receptor y emisor por partes iguales. Se acaba el metarelato (totalizante ideológicamente) y comienza el metadato (totalizante corporalmente). La fragmentación y el pluralismo ya no se disciplina, sino que se articula la conexión sin importar la traductibilidad del pequeño relato. La propagación del relato se diluye entre conexión y conexión hasta terminar como un meme luego de lo cual es reabsorbido. El mínimo común para sostener el cuerpo social está en el plug del dispositivo.
La ciencia ya no se legitima como narración, sino como dominio absoluto de la tecnociencia con la construcción y el control del plug. Control de la práxis, criterio tecnológico hegemónico, resultados tecnológicos visibles eficaces y eficientes. La comunicación es un enjambre que incluye la coordinación de los medios de producción industrial y el transporte, todo es sincronizado desde los humores hasta los tiempos de recorrido.
No hay necesidad que el dispositivo tecnocientífico sea legitimado, basta con que sea productivo.
El aprendizaje es actualización y alimentación permanente: iteración es nutrición de la instrumentalización tecnológica. La información es la forma de producción primaria. La descentralización y el enjambre es el andamiaje de los micro-relatos como commodities.
6. ÚLTIMA ACCIÓN: INSTALACIÓN 'JARDÍN DE SEÑALES ERRANTES'
17.7.’17
El Jardín de Señales Errantes es una instalación sobre el césped de Casa Das Caldeiras. Esta Instalación está compuesta de Siete paramentos:
Seis son antenas pendulares que capturan señales radiofónicas erráticamente desde el derredor y las transmiten sonoramente por medio de parlantes .
El séptimo paramento es un aparato compuesto de dos Flash Fotográficos programados para emitir sus pequeños disparos (Pulsos Electromagnéticos) que son sonorizados por micrófonos EM y amplificadores. Este pulso interfiere todas las señales componentes de la infosfera radial durante su disparo pretendiendo rasgar el sistema.
Las antenas pendulares van simplemente apoyadas sobre un mástil y se mueven lentamente por acción de la brisa modificando arbitrariamente su recepción de ondas.
El conjunto (infosfera radiofónica) produce una nube de sonidos mezclados en el ambiente que se perciben como el murmullo de muchas voces propagándose al unísono.
Traemos sonoramente un recorte parcial de la infosfera sobre el prado, dando cuenta del ecosistema invisible que atravieza todos los cuerpos.
El pequeño pulso electromagnético actúa como interferencia hacia todos los receptores como un gesto de fuga.
NOTA DE CONCEPTO:
LA INFOSFERA EN EL JARDIN
Acá situamos la infosfera radiofónica como esfera psicofísica, no nos ocupamos de la evolución del espectro electromagnético hacia paquetes de datos durante el s.XXI en una frecuencia más alta y compacta en términos de compromiso neuronal del receptor del dato (ver más arriba ensayo CENTRALIZADO-DESCENTRALIZADO).
La instalación que aquí se registra es primero la proposición de un espacio arquitectónico de escucha de un conjunto de señales radiales arbitrarias, y al unísono llegando sin sintonización previa. Una forma de conjura del azar usando el leve pendular de antenas horizontales sobre un paño de pasto(gramada) de un jardín amplio y abierto.
Por un lado la gran sugestión que da origen a la elección de las antenas y la radio como materia para esta escucha es la puesta en escena en esta Megalópolis de las monstruosas antenas en el eje Paulista, que son, también, símbolo de la competencia por el poder mediático del s.XX.
Por otro lado, era la forma en que nos era posible leer el río continuo de discursos que configuraban el susurro ideológico que teje la infosfera y que permite que 30 millones de personas deseen convivir en un espacio de hacinamiento sincronizando de algún modo los deseos individuales -y por consiguiente los cuerpos- a modo de un enjambre.
Suponíamos, siguiendo a Berardi Bifo, que el conjunto de estímulos mediáticos continuos cumplían la función de dirigir a nivel de mandato soterrado las políticas estructurales que permitían la sostenibilidad de una condición de vida de asentamientos humanos hiperdensificados; pero sobre lo mismo también suponíamos que dicho tejido de datos se nos aparecería diverso. Pero nos sorprendimos cuando de las 7 antenas del jardín, llegaron a 6 antenas emisiones de radios religiosas evangelistas y católicas, la séptima antena era un canal de noticias y música intercalada (como se puede oír en el video-registro).
Ya antes se había hecho un catastro de las radios paulistas, pero no había atendido que más del 50% eran alquiladas a radioemisoras religiosas.
Fue entonces sorprendente para nosotros, que deseábamos experimentar el torrente de datos, discursos y signos; darnos cuenta que la expresión era mucho menos soterrada y mucho más explícita de lo que imaginábamos: se ponía a nuestra escucha un conjunto de mandatos políticos sin más mediación simbólica que la impronta religiosa.
Aunque naturalmente el ejercicio, tanto de montaje de los radiorreceptores como de la escucha no cuentan con el rigor del método, porque obviamente no hacemos estadística, nos permitía sentir un paisaje sonoro de la ideología del territorio específico que nos llevaba rápidamente a la cuestión de la coyuntura, la escucha de la infosfera es una escucha política. Escuchábamos el ecosistema del que emergió el Impeachment a Dilma Russeff.
No es distinta la esfera de discursos políticos de las emisiones radiofónicas con algunos de los enunciados de los parlamentarios a favor del Impeachment;
El 33% de los parlamentarios votaron a favor del impeachment en el nombre de Dios. El 36 % lo hizo en nombre de la familia y el 25% lo hizo “por Brasil”. Aquí va un desglose: “Por mi esposa Paula”, “por mi hija que va a nacer y mi sobrina Helena”, “por mi nieto Gabriel”, “por la tía que me cuidó de pequeño”, “por mi familia y mi Estado”, “por la familia cuadrangular”, “por mi hijo que cumple años” “por la nación evangélica y por la paz de Jerusalén”, “por el aniversario de mi ciudad”, “por la defensa del petróleo”, “por los agricultores”, “por el café”, “por los vendedores de seguros de Brasil”, etc.
NOTA DE CONCEPTO:
EL FIN DEL MUNDO Y EL PULSO ELECTROMAGNÉTICO
En la película futurista de 1991 «Hasta el fin del Mundo» de Win Wenders, se nos presenta un tejido de ciudades en que todo está conectado y digitalizado, reina la comunicación y la posibilidad del viaje a cualquier lugar del ‘mundo conectado’ (que no es todo el mundo) como si fuese un encuentro de vecinos del mismo barrio. El único peligro, que desestabiliza ese mundo global -que esboza tempranamente Wenders- es un satélite nuclear indio que sale fuera de control y en su choque con la ionosfera amenaza con explotar y producir un Pulso Electromagnético que cancele todos los aparatos de telecomunicaciones y por consiguiente lleve al Fin del Mundo (o el Fin de ese mundo global).
La película formula esta forma del Fin como una fantasía de los noventas, pero trasladado ahora a la megalópolis global cobra la forma de una hipótesis plausible. Omitiendo la anécdota del pulso electromagmético lo que nos aparece es pensar la política global (dadora de sentido y organización) cuya fuerza matriz es electromagnética y neuronal. Un ecosistema donde se entrelazan primero una política general emanada de bots financieros marcando la partitura de movimientos, Segundo un medio electromagnético de emisión continua de energía y datos; y Tercero, todos los sistemas nerviosos de individuos adicto-conectados a terminales electrónicas.
En la instalación sugerimos -usando pocas azarosas fuentes de recepción- una manera de poder materialmente escuchar un paquete de canales de datos (radiofónicos) como fuerza matriz de un ecosistema en que lo aparentemente invisible debe ser leído como cuestión material de una ideología plenamente operacional que ha logrado transformar el habitar humano en un sistema colmena del tipo enjambre insectoide. Simultaneamente probamos un pequeño PEM como hackeo (aunque sea de parpadeos) a los receptores del jardín.
APARICIONES SONORAS, duoB (Bressanin-Rico)
En un futuro en el cual los límites entre Humanos y máquinas prácticamente desaparecerán, los sentidos humanos serán agregados a prótesis tecnológicas: visión operada por lentes y pantallas. La escucha y el habla mediadas por transductores ultrasónicos, o el tacto Amplificado por tejidos sensores HT.
Revestidos por tales cosas, los seres humanos exploran el ambiente y se relacionan inmersos en una nube EM en medio de la cual decenas de micro-antenas asociadas a los cuerpos se alimentan de diferentes bandas de frecuencia. Para ello la fisiología del movimiento humano se adapta a los aparatos: caminar, comer, beber, abrazar, fueron alterados para optimizar la capacidad de captación de señales.
Una humanidad recreada por sus propias invenciones.
Este futuro ya puede ser observado en megalópolis como Sao Paulo. Una caminata por Avenida Paulista nos presenta una masa de personas conectadas a dispositivos móviles, caminando cabizbajas con los ojos fijos en pantallas Smartphone, desconectadas de paisaje sonoro e inmerso en otras sonoridades por audífonos, conversando en voz alta con interlocutores ausentes por pequeños micrófonos, chocando groseramente unos con otros y caminando automáticamente en flujos desordenados. Todos involucrados por un ecosistema invisible y constituido por cientos de frecuencias EM, buena parte de ellas alimentadas por miles de gadget en circulación.
Podemos allí observar nuevos gestos y prácticas configurados por tecno-portación, necesariamente conectado a redes de circulación de contenido. El aislamiento individual en medio de la masa de transeúntes, una especie de trance orientado socialmente, no permite percibir subjetividades, solo orientaciones. La suma de miles de «silencios» en medio de la masa de ruidos urbanos.
En este escenario de Ciencia Ficción cobran sentido las cuestiones levantadas por Cristian Espinoza en el proyecto «Corredor Electromagnético Paulista», que contó con la colaboración de diversos artistas que viven en Sao Paulo. Para el DUO b, cuyas pesquisas artísticas se orientan sobre todo al arte sonoro, la colaboración con Cristian y los demás artistas del equipo amplió el horizonte de reflexión sobre la escucha, en la medida que tomamos contacto con una nueva capa de sonoridades urbanas antes inexploradas en nuestras investigaciones. Pudimos, por primera vez, participar de una creación colectiva de métodos y aparatos para la percepción de una ciudad invisible.
En nuestro proceso creativo, que abarca diversas técnicas, soportes y formatos, el sonido ocupa un lugar central. A partir de los conceptos que orientan nuestras performance, instalaciones e intervenciones, recursos como la recolección de samples, la creación de timbres en plataformas digitales, edición y tratamiento de audio en software específico, tienen como objetivo la construcción de plasticidades sonoras.
La mayor parte de las veces, la obtención de estos samples se utiliza de mecanismos básicos, o uso de micrófonos. La dirección de un equipo de grabación implica, sin embargo, escuchas previas, tales como el reconocimiento de un objeto sonoro externo por sus características específicas y la búsqueda de un resultado deseado para su registro.
En el caso de las experiencias desarrolladas a lo largo del proyecto, las sonoridades percibidas no estaban inmediatamente disponibles para la escucha -la construcción de antenas y exploración del espacio en busca de presencias EM resultaban en elementos sonoros imprevisibles que se manifestaban en función de gestos de los artistas, en una búsqueda de información sensible en un territorio impalpable. En el caso de las ondas sonoras, estas no se perciben sensorialmente y debimos reorientar la búsqueda por sonoridades a partir de nuevos mecanismos: la presencia física, los gestos, y los desplazamientos en el espacio.
Con ello, la escucha se reconfigura inmediatamente en acto performático. Esto es por el asombro de encontrar inesperadamente la manifestación de timbres con características únicas o por la ansiedad de los gestos errantes, portando antenas y otros aparatos, en la búsqueda de más de esas apariciones.
PARÁMETROS, CAROLINA SUDATI
Mapa de operación
CUERPO <> objeto-disparador que permite sintonizar ondas electromagnéticas y ondas de radio en sonidos.
PRIMERA ACCIÓN – SANTANA
Primeros impactos/sensaciones al operar:
El objeto (que pasé a llamar ÉL) es el protagonista. Su protagonismo es percibido a través de su deseo propio en función de:
– peso; – captación < > conversión de las ondas EM/radio en sonoridades;
El deseo de encontrar El Lugar cedió al ocupar el lugar donde el objeto fué «iniciado»: Cristian me había indicado que yo encontrase primero El Lugar, Mi Lugar y que desde ahí diese inicio a la operación. Sucedió de otra forma, pues activamos a ÉL en un punto que no era Mi Lugar y percibí que la fuerza de la sintonización me pedía que estuviera presente allí en aquel instante.
Desde el primer encuentro aparecieron conexiones con una exploración individual mía llamada Vestuario/Disparador en que el Vestuario aquí es entendido como ropas-objetos que trazan limitaciones <> expansiones para el cuerpo y el movimiento.
En ese sentido, establecí algunos parámetros de operación que vengo utilizando. Son los siguientes:
>Accionar una presencia activa y directa en relación al objeto, escuchando su peso y, en ese caso, su impacto con el viento;
>Descartar cualquier deseo o impulso hacia un movimiento «decorativo», un movimiento para «danzar», o mejor dicho, un movimiento «autoral». Aquí autoral como la iniciativa de hablar en lugar de oír.
Al diluir ese impulso nace la RELACIÓN y el ACONTECIMIENTO de la comunicación real.
>El drama no existe, existe solo el Trance en movimiento y acción. Si los impulsos emocionales surgen, son consecuencia de la experiencia directa. Se va al encuentro de ese Laberinto de sensaciones y eso es lo que se expresa. No hay narrativa previa. No hay deseo, ni una iniciativa de buscar mensaje que en algún momento/espacio supuestamente fuera enviado de un punto a otro. Hay una escucha del cosmos, de la presencia del tiempo/onda, especialmente del no-tiempo.
A medida que la intimidad con el objeto vaya aumentando, me permitiría investigar en lo que se descubra sobre los límites de velocidad, equilibrio, dinámica si surgiera una reverberación. Sin embargo el protagonismo del objeto fué tan fuerte que no llegué a explorar dicho parámetro.
CAMINO
Al iniciar la escucha, mi primer instinto fué buscar el silencio. Percibo ahora que ese instinto estaba conectado al impulso inconsciente de controlar las frecuencias del objeto más que de jugar con él. Este deseo por el silencio o por un flujo con menor intensidad de ruido blanco, y al mismo tiempo, sin ondas de radio identificable, acompañó prácticamente toda la experiencia.
Cuando llegué a lo que sería el Lugar, algo aconteció. Pasé a la escucha. El silencio se instauró y la comunicación entre la reverberación de las ondas>sonidos y yo comenzó a existir. Hasta entonces yo percibo que me estaba relacionando con el afuera. Como llamo a lo que existe más allá de mí en mi relación con el objeto y su sintonización.
En esa búsqueda por el silencio que avanzó por el territorio, sin que fuera una premisa exploratoria, encontré un momento perturbador. Un momento fuerte. Un encuentro con no-sonido. Algo como un desligamiento de la máquina. De la captación. Algo como muerte desde el otro lado. El lado que estaba hablando conmigo, por el que quería trabar una comunicación controlada, se detuvo.
Extrañeza, muerte, soledad. Sensaciones de segundos. Plenitud, alegría en el reencuentro, afinidad en la vuelta.
En los próximos días percibí que había sido sensibilizada pudiendo observar que la mente estaba llena de murmullos que bloqueaban mis procesos de dialogo con los otros. El silencio se volvió más necesario. El silencio de la mente. La escucha para el dialogo real.
CUARTA ACCIÓN – PAULISTA
La experiencia de Santana no era a priori un comparativo. He entrado en la experiencia sin expectativas. En Paulista el impacto de las ondas convertidas en sonido no dejaba ningún espacio para autoría alguna, marcaba el camino en lugar de recorrerlo.
Al colocar los paramentos que, en este caso, percibo más como prótesis de captación, acoplados a mi cuerpo (en la cabeza en mi caso), el protagonismo del objeto y la identificación de ÉL como compañero de la vivencia desapareció.
Yo pasé a ser el objeto captador. Repetí los parámetros que uso con el Vestuario/Disparador del siguiente modo: co-operando el cuerpo. Es decir, la búsqueda de conexión co-afectó a mi cuerpo.
Escogí mi lugar en Paulista, Comencé la experiencia ahí. Sabía que era el lugar.
Al conectar, sentí un deseo de establecer conexión con el ruido blanco. La eufórica danza de señales de radio era tan intensa que me perturbaba y a la vez me encantaba porque parecía que sí, Landell estaba mirando su soñado flujo de intensidades en el momento de la primera emisión viniendo de Santana.
También parecía que poéticamente había encontrado una forma de comunicarme conmigo misma a través del espacio/tiempo al mirar hacia Santana y reconocerme en aquella otra emanación.
La búsqueda del ruido blanco me colocó en un estado entre ansiedad y el acecho investigativo de ese momento que nunca llegó. Sentí que actuaba y adopté la estrategia de mover rápidamente la cabeza-prótesis para que las señales cesaran y entrara ruido blanco y así pudiera encontrar tranquilidad y armonía interna.
Sentí, y me permitió otros pequeños deseos como oír lo que pasaría si yo caminaba rápido por el flujo de personas, escuchando debajo de una construcción, oscilando a lo largo y ancho de la vía.
En esa experiencia aparece también ese objeto como un sintonizador, lo que podría ser un Vestuario/Disparador, pues como extensión del cuerpo actúa como una prolongación de las sensaciones y del sentir mismo.
DE LA COEXISTENCIA DE DEVENIR EN LA COEXISTENCIA CREATIVA
Como una capa paralela no intencional a las acciones con las protesis de captación y convergencia de ondas electromagnéticas y radios en sonidos, yo y Cristian establecimos un diálogo continuo durante el proceso.
Donde CONTINUO significa sin vacío de conexión, donde los momentos, en que no estábamos en el terreno trabajando, eran otras capas de lo que estábamos experimentando como conexión creativa. Y esta capa sugería las próximas etapas de forma de lograr con gran agilidad alinear lo que estábamos impulsados a experimentar.
En esa CAPA CONTINUA en que podría haber sido reconocidos un puñado de temas, reconozco como tema central el que aquí llamaré de ECOLOGÍA INVISIBLE.
ECOLOGÍA INVISIBLE
Características:
La Ecología Invisible no es una construcción en el Espacio/Tiempo, a pesar de que el trabajo de Cristian es de creaciones en ecologías y que mi trabajo está relacionado con el cuerpo en movimiento en el espacio.
La Ecología Invisible podría ser un vector de biologías culturales y manifestaciones que no tienen comienzo ni fin. La Ecología Invisible está relacionada a la gran sopa cósmica de energías/sensaciones que experimentamos y a través de la cual danzamos conscientes o inconscientemente.
De la Ecología Invisible surgen las Ecologías mecánico-orgánicas, las operaciones del espacio, las pulsiones ambientales, las arquitecturas diversas de cuerpos humanos, animales, objetos.
Esta Ecología Invisible está relacionada con el lugar donde la mente -de la forma en que racionalmente comprende y habla- no tiene parámetros de posibles de entendimiento. Por eso nuestro dialogo nunca paró durante el proceso, pues un encuentro desencadena un haz de informaciones que pasan a ser intercambiadas entre los personajes de los encuentros y que reducen su flujo cuando desplazamos nuestro foco de atención hacia otro punto de encuentro que asume un protagonismo en su actividad creativa.
Operación:
Entendiendo que ambos sentimos y reconocemos ese LUGAR invisible nuestras conversaciones fueron en el transcurso del proceso un dibujar parámetros para operar ese LUGAR y el de captar o REVELAR las Informaciones en el plano MATERIAL. Material aquí como cuerpo, imagen, sonido, objeto.
El hecho de reconocer conscientemente esa capa es vista por nosotros como un determinante en la forma de PERCEPCIÓN del acontecimiento, pues es a través de ese reconocimiento consciente que el acontecimiento se convierte en una HERRAMIENTA de alteración de la percepción del mundo.
Se suman así a los parámetros ya mencionados anteriormente otros en tanto que están alineados a lo que he investigado como presencia en cuerpo que se mueve y al VESTUARIO/DISPARADOR.
Hay que encontrar caminos para salir de la delirante ilusión del ego y del individualismo ensimismado para entrar en relación;
El cuerpo es una interfaz;
Al primer encuentro con lo invisible no hay vuelta atrás, pues la percepción es transformada;
Este es un LUGAR de cultivo.
Las aquí utilizadas palabras Cultivo y Laberinto, son parte de una extensa nomenclatura mencionada por el Grupo Escena XI, dirigida por Alejandro Ahmed que inspiran la elección de los parámetros que me interesan en performance. El Cultivo está relacionado con la práctica, con la existencia de un proceso vivo en el cuerpo. El Grupo la apunta como un camino para fugar de la méritocracia. Es un camino para que la singularidad real sea posible.