Los pilares estratégicos de la IA
La transformación más importante del mundo des-globalizado y en guerra fría, es el advenimiento de la infraestructura de inteligencia artificial. En este momento se está construyendo el enorme entramado físico y digital necesario para entrenar, almacenar y ejecutar modelos de IA a escala planetaria. Si en el siglo XX la infraestructura clave para la realización de la metrópolis era la energía y el transporte, en el siglo XXI la infraestructura para la IA es la cuestión material de nuestro mundo meta-politano y está centrada en el procesamiento masivo de información, la hiper-conectividad y el acceso instantáneo a la mayor cantidad de datos nuestros posible, porque la informatización de todas las performatividades y agenciamientos son el gran recurso natural de este siglo.
Los equivalentes a las centrales y redes eléctricas de la modernidad industrial son hoy los grandes centros de datos y las redes de telecomunicaciones avanzadas. Los centros de datos son los lugares donde se encuentran los supercomputadores y las unidades de procesamiento especializadas que entrenan los modelos de IA. Estas instalaciones requieren cantidades masivas de electricidad, lo que a su vez demanda fuentes de energía exclusivas para estas neo-industrias pesadas, desde hidroeléctricas y termoeléctricas, hasta granjas solares, eólicas y plantas nucleares dedicadas (SMR – Reactores modulares pequeños). El acuerdo de parís de la COP-21 ha sido de facto lanzado a la papelera.
En las redes de telecomunicaciones entran en juego las redes de fibra óptica de alta velocidad (5G, 6G), los cables submarinos y las constelaciones satelitales (QianFan y Starlink), que permiten la transferencia de datos entre nodos de IA interconectados y distribuidos globalmente, y la succión continua de información de la tierra y de cada ser humano (geolocalización, datos biométricos, de salud, vigilancia, transacción, opinión, humor)
La infraestructura de IA depende de la fabricación de semiconductores avanzados. La producción de chips de alto rendimiento requiere fábricas extremadamente sofisticadas, con ambientes controlados y acceso a recursos escasos como el ‘agua ultrapura’ y minerales estratégicos como el litio y las tierras raras.
Por último, la “materia prima” de la infraestructura de IA son los datos. Sin acceso a volúmenes masivos de datos, la IA no puede entrenarse ni operar . Por eso, los llamados ‘gigantes tecnológicos’ han construido grandes ecosistemas de recolección y almacenamiento de datos a través de plataformas digitales, servicios en la nube y dispositivos conectados, que en el caso humano son prótesis adictivas. La materia prima, por supuesto es la lectura del devenir terrestre y humano, y el acceso y control de estos datos es el eje de la geopolítica del presente.

Primera batalla por la Infraestructura IA ‘la mexicana china’
Durante la extravagante asunción de Trump a su segundo mandato, se puso en escena, en un palco cuidadosamente coreografiado, al conjunto de todos los magnates tecnológicos de EEUU. La señal clara era mostrar una sola liga alineada de empresarios de Silicon Valley. Esta foto no era un alarde vacío, sino una señal de unidad que se explicaría al día siguiente. El 21 de enero Trump lanzó —junto a los gerentes de OpenAI y de Oracle— el proyecto Stargate, que promovía una inversión extraordinaria de quinientos mil millones de dólares.
El proyecto Stargate presentó el plan para la realización de infraestructura de IA en EE.UU. El costo declarado era una mezcla de dos hechos: el primero, la evidencia que dicho país tiene severos problemas con su infraestructura energética, envejecida y mermada por la agenda ambiental, y que actualmente no cuenta con la capacidad de poner en marcha las redes de comunicaciones avanzadas ni los centros de datos que requiere una IA completamente operacional. La segunda se revelaría con el transcurso de los días. Un pequeño producto secundario de un fondo cuántico chino pondría a disposición, de forma gratuita y con código abierto (open source), una IA al nivel del producto de pago estrella de EE.UU. El mensaje era claro: la IA china Deepseek, con costos comparativos bajísimos y bastante limitado en tecnología de procesamiento, demostraba que los altos costos declarados por los ‘gigantes tecnológicos’ estaban inflados.
La ambiciosa presentación de Trump (máximo exponente del marketing en el país del marketing) fue manchada por un gesto sutilísimo, que instaló en los inversores la sombra de la duda. Ahora, Trump debe transparentar a los potenciales financistas donde iría su dinero en este plan de “quinientos mil millones”.
Está de más señalar que, el lunes siguiente, la caída en las bolsas de NY fue total y que el primer perjudicado inmediato fue NVIDIA, que sufrió la mayor caída en bolsa en un solo día… en la historia de la bolsa (17% equivalente a quinientos ochenta mil millones de dolares, un Stargate y monedas.)
La jugada china no solo tuvo un efecto táctico inmediato, sino también una componente estratégica de mediano plazo: provocar la migración de inversores árabes, estadoundienses y europeos desde EEUU hacia China. A diferencia de EEUU, China ha hecho innumerables esfuerzos durante la última década para contar con uno de los pilares fundamentales de la Infraestructura IA: la energía. China ofrece una red energética desregulada única en el mundo, con termoeléctricas e hidroeléctricas gigantes (la presa de las Tres Gargantas desvió levemente el eje de rotación de la Tierra) y, sobre todo, la construcción de ciento cincuenta reactores nucleares para 2035. (adicionalmente promete la descarbonización completa el 2060)
Por otro lado, Deepseek envía un guiño a los gigantes tecnológicos que quedaron off-side con el despegue de OpenAI en EEUU. Las IAs Llama, de Meta, y Azure, de Microsoft, reciben open source una poderosa IA que puede alimentarlas mediante los llamados ‘servicios de inferencia’, es decir, el entrenamiento de modelos por modelos ya entrenados. Amazon, al ver cómo bajan sustancialmente los costos, se convierte en una plataforma-infraestructura de IAs que comenzarán a multiplicarse por pequeñas organizaciones que ahora pueden disponer y usar IA completamente personalizable. La descarga de Deepseek, con licencia MIT, no tiene censura y es completamente abierta y disponible (la app y el sitio oficial tienen la censura del gobierno chino, pero la versión personalizable, solo basta descargarla [4GB]). Comienza la propagación de la edge IA (miles de IAs locales, personalizadas y autónomas). De rebote, Apple es otro ganador, porque ya tiene afinado su hardware para IAs pequeñas y económicas, gracias a la ventana que abrió Deepseek.
De cierto modo, China le hizo una ‘mexicana’ a EE.UU., tentando seriamente a los inversores (no necesitas pagar todo ese dinero, tenemos la energía de sobra y nuestros miles de expertos pueden multiplicar el rendimiento de chips más económicos). Pero sobre todo, China lleva años acumulando “materia prima” con la recopilación exhaustiva de datos de sus mil cuatrocientos millones de ciudadanos, gamificados a través del ‘sistema de crédito social’ desde 2014.
El ‘usuario’ es la Materia Prima
La Infraestructura IA persigue la perfección de sí misma para la gerencia total de los procesos. La meta de China y EE.UU. (los principales jugadores) es la automatización completa de la vida para la optimización del intercambio y el plusvalor del capitalismo de cuarta generación. En ese sentido, el requisito fundamental de la Infraestructura IA es contar con la experiencia vital completa de los humanos en tiempo real, permitiendo la toma de decisiones a escala molar y molecular con mayor eficacia.
Este año comenzarán a propagarse los Agentes IA, que finalmente (como se había predicho por tanto tiempo) se harán cargo de tareas humanas complejas, incluyendo la toma de decisiones, la gestión de fondos empresariales, la contratación de trabajadores y la ominosa autonomía en las operaciones de guerra.
¿Cómo drena la IA la ‘información’ que necesita de las personas?
Motores de búsqueda y navegación web: Google, Bing y otros buscadores registran cada consulta, clic y patrón de navegación. Esto permite inferir intereses, tendencias y hasta perfiles psicológicos de los usuarios.
Dispositivos móviles y aplicaciones: Los smartphones recopilan datos constantemente a través de sensores, GPS, micrófonos y cámaras. Aplicaciones como Google Maps, Uber o cualquier app generan mapas detallados de movilidad y comportamiento urbano.
Sistemas de videovigilancia y reconocimiento facial: Cámaras en espacios públicos y privados, combinadas con algoritmos de reconocimiento, generan bases de datos sobre rostros, expresiones, emociones e identidades. China, como mencionamos, es pionera en esto con su sistema de crédito social.
Asistentes virtuales y dispositivos IoT: Alexa, Siri y Google Assistant registran conversaciones y comandos de voz, mientras que dispositivos como smart TVs, relojes inteligentes y hasta refrigeradores inteligentes generan datos sobre rutinas diarias.
Transacciones financieras y compras: Cada pago con tarjeta, compra en línea o uso de billeteras digitales genera datos sobre hábitos de consumo, estabilidad financiera y preferencias económicas.
Sistemas de salud y biometría: Desde historiales médicos hasta dispositivos como smartwatches que monitorean signos vitales, estos datos son clave para la industria de la salud y el desarrollo de IA médica.
Plataformas de aprendizaje y productividad: Servicios como Google Docs, Zoom o Coursera analizan cómo las personas trabajan, estudian y se comunican, generando datos sobre productividad, patrones de aprendizaje y colaboración.
Vehículos conectados y ciudades inteligentes: Autos modernos con sensores (como los de Tesla o BYD) recopilan datos sobre conducción, accidentes y tráfico. A nivel urbano, sensores de infraestructura registran patrones de movilidad y consumo energético.
Redes de telecomunicaciones: Las compañías de telecomunicaciones tienen acceso a patrones de llamadas, ubicaciones, duración de interacciones y tráfico de datos, lo que permite inferir relaciones sociales y dinámicas poblacionales.
Desde que Snowden denunciara el año 2013 la red de vigilancia global de EEUU, lo que ahora deducimos, requería versiones primitivas de IA funcionales, la internet como infraestructura de la globalización está dando paso a una nueva infraestructura muchísimas veces más demandante en energía de la tierra y monitoreo total de lo viviente, que hoy está transformando a los individuos en nodos de una red de retroalimentación. En el futuro próximo veremos el florecimiento de la Edge IA gracias a la descarga gratuita de Deepseek (que EEUU intentó coartar para privilegiar sus monopolios), y esto significará próximamente que para cada humano habrá una IA personal con todas sus consecuencias.
Apuntes de Futurología IA para este 2025/26, por Daniel Moreno B.
Las descargas de Deepseek han sido una locura en solo unos días, y eso deja algo claro: podrían estar dibujando un mapa bastante importante sobre las preferencias globales en torno a la IA. Seguro que los chinos están analizando desde dónde se conecta la gente y quién descarga más información clave para detectar mercados potenciales.
En el breve futuro, no solo habrá una IA por persona, sino varias, cada una vinculada a distintas relaciones emocionales. Por ejemplo, si tienes mascotas, podrías tener una IA dedicada solo a ellas, integrada en tu espacio en la nube.
Me imagino un ecosistema de IAs federadas, cada una adoptando matices de sus organizaciones y especializándose en misiones concretas. Esto permitiría "estar" en múltiples lugares al mismo tiempo… En los sujetos basta copiar dataset con personalidad, gustos y contexto, junto con los accesos a datos históricos.
Que hoy se puedan descargar IAs independientes (stand-alone) abre la puerta a algo interesante: medir la capacidad de construir redes de IA distribuidas. No me sorprendería que pronto aparezca un protocolo P2P (peer to peer) para compartir entrenamientos específicos, con sistemas de validación comunitaria. También podríamos ver recursos de cómputo inteligente compartidos, permitiendo que varias IAs trabajen en conjunto para tareas más complejas, creando 'cerebros distribuidos' a gran escala.
Seguramente, pronto surgirán frameworks o protocolos destinados a representar metadatos acerca de procesos inteligentes y estructuras de pensamientos digitales, de forma tal que se facilite su transferencia, replicación, operación, mezcla e interoperabilidad. Las IAs paquetizadas se convertirán en una nueva materia prima digital, con una riqueza potencial y valor intrínseco a la calidad de sus capacidades. Así como actualmente ya se pueden replicar voces famosas, en algún momento se podrán replicar inteligencias famosas, o simplemente poderosas, capaces de emular a grandes pensadores, economistas, políticos, matemáticos, filósofos, etc.
Ya imagino, simplemente usando "paquetes de IAs", replicar comunidades de personas, para simular espacios de interacción y estudios de comportamiento cuyos mismos resultados sirvan de reentrenamiento para determinar efectivas técnicas de influencia social de todo tipo.
¿Agua Ultra-Pura?
El agua ultrapura es un elemento crítico en la manufactura de semiconductores, especialmente en las fábricas de chips avanzados. Se trata de agua tratada hasta alcanzar un nivel de pureza extremo, eliminando no solo contaminantes visibles, sino incluso partículas en niveles atómicos y iones disueltos que podrían interferir en la producción de los circuitos.
En la fabricación de chips, se requieren cientos de etapas de procesamiento, muchas de las cuales involucran grabado químico, limpieza y deposición de materiales en obleas de silicio. Cualquier partícula microscópica podría dañar los transistores o afectar la precisión de los patrones litográficos. Para eso se usa agua ultrapura en grandes volúmenes para enjuagar y limpiar cada oblea entre procesos. Una sola fábrica avanzada puede consumir millones de litros de agua ultrapura al día.
Para producir este tipo de agua, se usan procesos de filtración extrema, osmosis inversa, destilación y desionización, eliminando incluso bacterias y moléculas orgánicas. En lugares donde el suministro de agua es limitado, como Taiwán, la dependencia de grandes cantidades de agua ultrapura es una demanda geoestratégica, drenando el agua de los acuíferos y ríos glaciares bajo la extorción de poner en riesgo toda la cadena global de semiconductores. En el contexto de la infraestructura de IA, esto significa que el control de fuentes de agua y la capacidad de purificación avanzada son factores clave en la guerra fría del dominio tecnológico y podemos adivinar donde pondrán el foco las potencias.
Anotaciones finales:
Respecto a Sudamérica son conocidas las intenciones de Milei de volver Argentina en un polo regional de Infraestructura IA poniendo a disposición de los ‘gigantes tecnológicos’ los ricos recursos del territorio para la producción de energía y minerales demandados, también, la conocida calidad de los recursos humanos, y la producción de los reactores SMR diseñados durante décadas por los científicos del Conicet (2). Por otro lado en la comuna de Quilicura en Santiago de Chile se encuentran la mayor cantidad de Data Centers de Sudamérica secando las napas subterráneas locales sin rendirle cuentas a nadie. Recomiendo sobre esto último ver la entrevista a la investigadora Marina Otero (3), activista ambiental especialista en la cuestión y que anticipa las luchas ecológicas por venir.
Fuente:
- Entrala, G. (2025, enero 20). La IA DeepSeek: una explicación a fondo [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=66le3H7yI1Q
- Deutsche Welle. (2024, diciembre 21). Milei quiere impulsar la energía nuclear en Argentina. DW. https://www.dw.com/es/milei-quiere-impulsar-la-energ%C3%ADa-nuclear-en-argentina/a-71128728#:~:text=Los%20SMR%20son%20reactores%20de,I%2C%20Atucha%20II%20y%20Embalse.
- SÚBELA. (2024, enero 30). Marina Otero, académica de Harvard experta en infraestructura digital y datos | El Chile Que Viene [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=pi4vyUt1wmo
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